Durante los últimos tres meses, la entrega de uno de cada seis nuevos barcos se ha visto retrasada, cancelada o aplazada según revela un estudio publicado por el Consejo Marítimo Internacional y del Báltico (BIMCO), una asociación independiente de transporte marítimo internacional.
Tomando como base el 70% de la cartera de pedidos en astilleros, el análisis destaca que la entrega de buques portacontenedores es la más afectada entre los principales segmentos del transporte marítimo.
Peter Sand, analista de BIMCO, comenta que “estos aplazamientos demuestran muy claramente que las negociaciones entre los propietarios de los astilleros está cambiando el panorama de la oferta de buques, lo que también significa que vamos a ver una menor cantidad de tonelaje al postergar la entrega”.
En tanto, el transportista de carga seca a granel se retrasa ocho meses en promedio, mientras que un petrolero se retrasa siete meses. Los barcos suelen estar disponibles para ser entregados en cualquier lugar de entre un mes y dos años y medio más tarde de lo acordado entre el propietario y el astillero.
Asimismo, el análisis pone como ejemplo a la línea naviera israelí ZIM, que ha postergado un portacontenedores con capacidad de más de diez mil TEUs de los astilleros de Hyundai Samho establecido en Corea del Sur por casi 6 años.
“Cada aplazamiento de la entrega es el resultado de negociaciones intensas y prolongadas entre las partes con intereses de supervivencia mutua – los astilleros que necesitan dinero en efectivo en el corto plazo y el empleo a largo plazo y los propietarios por su parte, tratando de equilibrar su necesidad de capacidad en contra de los mercados financieros y amargo desafíos “, añade Peter Sand.
