Denominado “de nueva generación”, el Tratado de Libre Comercio entre México y Panamá, contempla tendencias de la Organización Mundial de Aduanas (OMA) para las operaciones comerciales, mismas que impulsan el uso de tecnología para homologar y acelerar procedimientos en aduanas, de acuerdo al Tratado publicado por la Secretaría de Economía (SE), y el cual espera ser ratificado por el Senado de la República, para su entrada en vigor.
El capítulo 5 concierne a la Facilitación de Comercio y Cooperación Aduanera. En éste se estipula que ambos países darán a conocer vía Internet su legislación, regulación y procedimientos administrativos en materia aduanera.
El Tratado promueve el uso de las ventanillas únicas de comercio exterior, además de la interoperabilidad entre éstas, para verificar la información de las operaciones de comercio exterior realizadas.
También ambos países deberán implementar programas de Operador Económico Autorizado (Nuevo Esquema de Empresas Certificadas, NEEC en México) estipulado por la OMA, con el objetivo de que los dos programas tengan reconocimiento mutuo.
Para evitar contratiempos en el despacho de mercancías, se publicará por adelantado cualquier regulación de aplicación general. Por igual se contempla que la mayoría de los procesos de revisión no deben ser intrusivos, y que el tiempo para despachar las mercancías no deberá rebasar las 48 horas luego de descargada la mercancía.
Comercio electrónico
Como parte de la evolución de los tratados internacionales, el acuerdo entre México y Panamá ya contempla un capítulo referente a comercio electrónico, en éste ambos países reconocen la importancia de la claridad y transparencia de sus marcos normativos nacionales para facilitar esta modalidad.
Por ello, el artículo 14.4 establece que no se podrán aplicar derechos aduaneros, tasas o cargos a la importación o exportación por medios electrónicos de productos digitales. Por igual, deberán proteger a los consumidores de prácticas comerciales fraudulentas y engañosas, además de fomentar leyes y regulaciones para la protección de datos personales.
En este sentido, los países promoverán mecanismos alternativos de solución de controversias transfronterizas por medios electrónicos y relativos a la protección del consumidor en las transacciones electrónicas transfronterizas.
Por su parte, establece que se facilitará el uso de comercio electrónico para las micro, pequeñas y medianas empresas; se compartirá información y experiencias sobre leyes y regulaciones, además de emprender acciones para mantener los flujos de datos entre ambos países latinoamericanos.
