“No estamos interesados en subirnos al proyecto de pasajeros. Estamos de acuerdo que se desarrolle, pero queremos evitar que se utilicen las vías de carga que están hechas para eso, no para un tren rapído que es lo que quiere el gobierno, son trenes de 250 kilómetros por hora eso no se puede usar en las vías que tenemos nosotros es un trazo totalmente diferente”.
Vélez explicó cuando Ferrocarriles Nacionales de México se privatizó el tren más grande que se usaba era 50 carros con peso de 3 mil 500 toneladas. Ahora Ferromex maneja trenes de más de cien carros con peso de 14 mil 500 toneladas, lo que requiere de tiempos y operaciones específicas que no son compatibles con el servicio a pasajeros.
Dijo que si para el tren México-Querêtaro que promueve el gobierno federal para pasajeros se usaran las vías de carga tendrían que coordinarse en un tramo con Ferromex y otro con Kansas City Southern.
Para el tren México-Toluca, dijo tajante, la infraestructura que usa el tren de carga no sirve para pasajeros, y respecto al Transpeninsular dijo que se usaría el trazo del Chiapas-Mayab que opera el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec.
Alertó que el transporte de pasajeros en tren es un negocio difícil, que debe estar bien planeado y que incluso en países como Estados Unidos está subsidiado.
Detalló que de acuerdo con reportes de AMTRAK, la empresa de trenes de pasajeros de Estados Unidos durante el año 2012 sus ingresos fueron de 2 mil 877 millones de dólares pero sus gastos ascendieron a 4 mil 116 millones por lo que tuvo un déficit de mil 240 millones.
En el año de referencia AMTRAK transportó 31.2 millones de pasajeros, pero el gobierno estadunidense tuvo que subsidiar el servicio con 39.7 dólares por pasajero, la menor aportación desde 2009 cuando el subsidio fue de 46.5 dólares por usuario.
Vélez dijo que en 1970 Ferrocarriles Nacionales de México (FNM) transportaba 37 millones de pasajeros y la cada se dio después de los años 90, “en 1997 cuando fue la privatización movieron 5 millones de pasajeros y en 1998 fue 1.6 millones nada más”.
Precisó que Ferromex y Ferrosur no están interesados en el negocio de transporte de pasajeros, pero sí consideran que si el gobierno federal decide usar las vías del tren de carga para ese servicio se perderá competitividad.
Dijo que las concesiones de esta empresa son sólo para transporte de carga y que tienen el Chepe como transporte de pasajeros y turístico entre Chihuahua, negocio que se mantendrá en ese esquema sin importar que en en los próximos años entrará en operación el aeropuerto de Barrancas del Cobre recién concesionado. Ferromex tiene el Tequila Express en el segmento de transporte turístico.
