Desafortunadamente, afirmaron empresarios nacionales del aromático, México se ve poco favorecido debido a que no produce café de alta calidad para exportación.
El empresario Fernando Amieva Balseca afirmó que la manufactura del café en México desde su producción hasta que llega a la casa, tiene por lo menos 20 años de retraso con respecto a países productores y exportadores.
“El precio del quintal ayuda por el tipo de cambio en que se cotiza; sin embargo, hubo muy poca producción por la roya”.
Dijo que la tenencia de tierra en el país es de 1.5 hectáreas por familia y trabajándola bien, esa extensión produciría lo de 10 hectáreas.
“Cuando estuvo el instituto Inmecafé funcionó realmente como un laboratorio; diseñaron plantas, fertilizantes y tipos de manejos. Al desaparecer se perdió toda la descendencia y uno por uno de los cafetaleros fue cayendo”.
Con el precio del dólar, aseguró, es un buen momento, pero añadió que se requiere trabajar con el productor, y no a través de intermediarios.
Aunque el precio del quintal en julio alcanzó un mínimo de 128.95 dólares y un máximo de 129 dólares, el precio del billete verde fue menor.
El presidente de la Asociación de Cafés y Cafeterías de Especialidad, Arturo Hernández Fujigaky, dijo que la cosecha de café del año pasado subió a 3.4 millones de sacos.
“El consumo anual de café en México asciende a 2.9 millones de sacos y el resto (0.5) fue para exportación. La producción es muy baja si se toma en cuenta que el consumo va en aumento”. El consumo pércapita en 1994 era de 700 gramos y ahora de 1.4 kilos.
