La nostalgia por las grandes empresas industriales de Monterrey, generada recientemente por la venta de la firma más emblemática de la ciudad, Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, sólo puede ser compensada por una tendencia que iniciaron tres empresas del mismo lugar, que hallaron la fórmula para convertir una crisis en una oportunidad.
Grupo Gonher, Katcon y Metalsa, tres empresas autopartistas de Nuevo León, aprovecharon que la industria en México y Estados Unidos recuperará terreno en 2010 y, el año pasado, compraron compañías en quiebra o con importantes pérdidas.
La venta de autopartes cayó 31% en 2008 y 29% en 2009. Pero en el segundo semestre del año pasado éstas pasaron de 17,449 MDD a 24,090 MDD, con respecto al semestre anterior. Además, de julio a octubre se recuperaron 27,940 empleos de los 159,608 que se perdieron en el primer semestre, según datos de la Industria Nacional de Autopartes (INA).
Hay dos razones que explican la reactivación. La primera es que la producción automotriz en EU, destino de 90% de las exportaciones de autopartes mexicanas, cerró 2009 con 8.5 millones de unidades producidas y, para este año, la expectativa es llegar a 10.5 millones.
La demanda de refacciones superó la proporción que tradicionalmente ocupaba en la industria, al pasar de 20 a 25% de la producción total de autopartes en México. “Ante un escenario de crisis, los consumidores en vez de comprar prefieren arreglar su automóvil”, dice José Gómez Báez, ex presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
Esto significa que varias empresas exportadoras de autopartes tendrán que llevar a cabo una importante reingeniería en su interior para salir de esta crisis en el sector, dice Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
